El 1 de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores y trabajadoras, es un día simbólico para la gran mayoría de los países del mundo, ya que tal día es reconocido como una jornada reivindicativa y de homenaje a los sindicalistas anarquistas (Mártires de Chicago) ejecutados en Estados Unidos por participar en las jornadas de lucha del 1 al 4 de mayo de 1886por la consecución de la jornada laboral de ocho horas.
En la actualidad y debido a las reformas laborales impuestas por los gobiernos de PP y PSOE, hemos retrocedido a niveles inimaginables. Entre muchos factores, la liberalización de sectores estratégicos como los suministros básicos, las telecomunicaciones y medios de transporte públicos, han contribuido de manera significativa en esta merma de los derechos y garantías laborales.
En la ciudad de Sevilla nos encontramos con un desempleo endémico donde sólo el 4,90% de los contratos firmados son indefinidos frente a más del 95% de los contratos temporales. Esto afecta entre otros a colectivos de personas como:
- la gente joven. El 50% de los menores de 25 años no ha trabajado nunca.
- las personas mayores de 45 años que son el 40% de las personas de la población y representan el 35% de las personas desempleadas.
- En Andalucía la tasa de paro de las personas con discapacidad supera el 42% y sus salarios son un 18% más bajos que la media.
- Actualmente en Sevilla vivimos situaciones críticas en sectores de toda índole. Desde el ERE de 70 personas en Alestis, los trabajadores/as del campo a los que pretenden bajar el salario de 44'82 a 34 euros y añadir 15 min más a la jornada de trabajo, la situación de quiebra absoluta de la “todopoderosa” Abengoa, el Horno San Buenaventura con un concurso de acreedores, un ERE en 2015 y el impago de nóminas a sus trabajadores, las condiciones infrahumanas de las Kellys que llegan a cobrar 2 € por la limpieza de una habitación en hoteles o la situación crónica de precariedad de las empleadas y empleados del grupo Konecta.
Durante las fiestas de la primavera de nuestra ciudad, el turismo es un sector que dispara sus números, atraído por las tradiciones y folklore de la ciudad. Este incremento desmedido de turistas no se traduce en un incremento de contrataciones sino todo lo contrario, las empleadas y empleados de este sector son obligados a trabajar en jornadas interminables. Por poner un ejemplo claro, durante toda la semana de feria (8-9 días), las camareras y camareros de las casetas llegan a trabajar durante 14-16 horas seguidas sin contratos ni descansos por un salario que no alcanza los 1000€.
A todo esto, debemos sumar la incertidumbre que provocan los tratados internacionales de comercio como el TTIP, CETA y TISA. Tratados que vulnerarán mucho más, los derechos de los trabajadores y trabajadoras del país y a los que desde Podemos Sevilla nos oponemos rotundamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario