jueves, 10 de noviembre de 2016

Sobre el triunfo electoral de Donald Trump

Podemos
Nos preocupa enormemente el triunfo electoral de Donald Trump. El presidente electo ha realizado una campaña deslavazada, racista y machista, mostrando una falta de respeto clamorosa por los derechos humanos. Su victoria podría institucionalizar un movimiento ultrarreaccionario, similar a los que hoy resurgen en muchos lugares de Europa, que nos recuerda a las peores pesadillas de nuestro pasado. El riesgo es mayor en vista de que, además de la Presidencia, el Partido Republicano controlará la Cámara de Representantes, el Senado y una mayoría de estados, y podrá profundizar la mayoría conservadora de la Corte Suprema, lo que tendrá importantes consecuencias sobre los derechos políticos y civiles de los y las estadounidenses.
El resultado refleja la profunda crisis del sistema político norteamericano.  Trump ha sido capaz de cabalgar sobre una ola de descontento popular causado por las crecientes desigualdades económicas, sociales y de género, así como la percepción de que las élites de los partidos únicamente se deben a sí mismas y están unidas a sus grandes donantes por el vínculo inquebrantable de la corrupción. La pérdida de apoyos entre la clase blanca trabajadora y la incapacidad de movilizar a las minorías, los jóvenes, las mujeres y los sectores más golpeados por el crecimiento de la pobreza y la exclusión social en el país muestra, además, que el impacto de la crisis de 2008 y su posterior gestión han pasado una factura inapelable al Partido Demócrata. La nominación de Hillary Clinton, que a ojos del electorado representa los peores rasgos del establishment, no hizo sino empeorar sus posibilidades.
El Partido Demócrata debe tomar nota de lo ocurrido. Su cúpula boicoteó activamente el poderoso e ilusionante movimiento progresista que impulsó al senador Bernie Sanders, que defendía un cambio radical para democratizar la economía y la sociedad estadounidense y planteaba, entre otras propuestas, el aumento del salario mínimo, una sanidad y educación universales, públicas y gratuitas, la protección de los derechos de las mujeres y las mínorias, la defensa del medio ambiente y la oposición a los acuerdos de libre comercio. Tras perder las primarias en 23 estados, y con denuncias de graves irregularidades en el proceso, Clinton decidió ignorar la realidad política que representa Sanders y se volcó en una campaña conservadora y deslucida, que no planteaba una alternativa genuina a las politicas neoliberales aplicadas desde hace cuatro décadas. A futuro, tanto la oposición a Trump como la articulación de una alternativa democrática y popular en el país dependen de la ilusión y movilización que ha generado el movimiento de Sanders, que plantea una salida democrática y emancipadora a la crisis del país.
La victoria de Trump supone también un serio toque de atención para Europa, que afronta en los próximos meses elecciones presidenciales en Austria, el referéndum italiano, y elecciones decisivas en Francia y Alemania. El resultado del Brexit ya demostró que, mientras no se dé marcha atrás en el austericidio, el recorte de derechos y la promoción de tratados comerciales que sólo benefician a las élites y empujan a millones de mujeres y hombres a la pobreza, las organizaciones xenófobas y ultranacionalistas tendrán el camino abierto para crecer. Desde Podemos nos negamos a quedarnos de brazos cruzados ante el desmantelamiento de nuestros derechos y el avance de la extrema derecha en el continente. Frente a la internacional reaccionaria, seguiremos construyendo junto con otros partidos políticos y movimientos sociales de todo el mundo una alternativa basada en la democracia, los derechos humanos, la equidad de género y la justicia social. La mejor alternativa a fenómenos como el que representa Trump no es someter a nuestros pueblos al chantaje electoral del mal menor. Es construir alternativas y proyectos democráticos que defiendan nuestro derecho, y el de las generaciones que nos seguirán, a vivir en paz, en igualdad, libertad y fraternidad. 
Otras consideraciones de interés. 
JORGE MORUNO 
Una de las claves con la que ha jugado mucho Trump y que Sanders podría haber disputado mucho mejor que Clinton es la idea del "sueño americano". La idea de EEUU como tierra de oportunidades y abundancia donde la meritocracia te convence de que "cualquiera puede", se ha visto quebrada con la crisis económica: una brecha entre la ideología mertitocrática y una deriva oligárquica que socava los "valores americanos". 
Cuando Trump afirmaba que "la clase media está siendo destruida", está haciendo alusión sobre todo a la crisis de la aspiración por alcanzar el sueño americano. Es el imaginario -y sus condiciones de posibilidad- lo que se ha roto y por eso hay que "Hacer grande de nuevo a América", en un intento de retorno a la idea de un pasado seguro.
Por la contra, mientras Trump mira al pasado, Sanders habla de "un futuro en el que creer", en un giro democrático a la falta de certezas. Sanders también jugaba con los tótems de la cultura estadounidense cuando presentaba la historia de un joven negro de barrio marginal que con pasado carcelario, luego consigue salir adelante y montar un negocio. 
Ambos juegan con la idea del "renacido", el primero, Trump, un millonario que se arruinó y volvió a ganar, el segundo, un joven negro que sale adelante. Conocedor de la indignación general con las consecuencias derivadas del golpe de estado financiero de 2007 provocado por el partido de Wall street, Sanders también utilizaba el imaginario de la clase media. Por esa razón enfoca la crispación desde otra perspectiva: "es el momento de que Wall Street ayude a la clase media".
Hagamos un ejercicio de ficción y pensemos quién hubiera tenido más posibilidades de ganar, si Clinton establishment, o Sanders outsider diciendo:
Nosotros no representamos los intereses de la clase millonaria, de Wall Street o de la América corporativa. No queremos su dinero."
Lo que el pueblo americano entiende es que este país se basó y se basa en la justicia. No hay justicia cuando la décima parte del 1% más rico posee al menos tanto riqueza como el 90% restante."
IÑIGO ERREJON
En nuestro país el divorcio entre ciudadanía y élites políticas no lo han capitalizado fuerzas reaccionarias. La vacuna se la debemos al 15M. Aquí tienes un video 


Y un articulo periodístico  

¿Por qué millones de trabajadores norteamericanos apoyan a Trump?  

Este articulo y el libro Chavs de Owen Jones, sobre todo la última parte que habla de los mismo, son fundamentales para que comprendamos de verdad el fenomeno de Trump, Likid, Le pen etc y sepamos combatirlo.
Y La Vanguardia dice esto en boca de Pablo Iglesias 

No hay comentarios:

Publicar un comentario